martes, 13 de septiembre de 2011


El compañero Felipe Cubillos (QEPD)

Fue exactamente en Agosto de 2010. Después de su trágica muerte en Juan Fernández, recordé el momento en que en medio de las celebraciones de un nuevo aniversario de nuestro colegio, divisé a Felipe Cubillos, el líder. Vestía parka y jeans, estilo sport de un hombre en terreno, un hombre de acción.


Descubrí que éramos compañeros, Si, compañeros de la generación 80 del Instituto Nacional.


Desde una posición de privilegio por el respaldo de los más poderosos círculos de poder político, económico y comunicacional, mi compañero Felipe Cubillos se la jugó en la reconstrucción a través de la Fundación Levantemos Chile en una iniciativa noble e innegable de un empresario con suficiente flujo de caja.


En su artículo Soy un Indignado, ampliamente difundido y amplificado en los medios del duopolio y la televisión, mi compañero Felipe Cubillos pasa de contrabando su ideología neoliberal y su postura de defensa del modelo político e institucional disfrazada de acción social.


Soy un Indignado no es más que otro viejo discurso derechista que criminaliza la protesta de los estudiantes y los acusa soterradamente de la pérdida del año escolar e incluso de la quema de colegios y pequeños comercios, similares a los que él ayudó a levantar tras el terremoto del 27 de Febrero de 2010.


Pide “mesura para condenar un hecho puntual y no a una institución completa” tras saberse de la participación de carabineros en el asesinato de Manuel Gutiérrez en la protesta del 25 de Agosto. Es el mismo argumento que usaron los violadores a los derechos humanos para esconder la responsabilidad institucional en los crímenes. Incluso, en el caso aquellas víctimas anónimas como Matías Catrileo y Jaime Mendoza Collío, asesinados a manos de carabineros durante los gobiernos concertacionistas.


Cabe preguntarse entonces si ¿hay alguna responsabilidad individual de su padre, Hernán Cubillos, ex canciller de Pinochet en 1978, cuando la dictadura negaba la existencia de detenidos desaparecidos o las atroces violaciones cometidas por el régimen en Naciones Unidas y los foros internacionales?


Soy un Indignado se hace eco de la falaz campaña del terror de la UDI que amenaza con el cierre de 3000 establecimientos educacionales particulares subvencionados si la demanda por el Derecho a una Educación pública de calidad llega a triunfar.


Mi compañero Felipe Cubillos embiste contra los profesores y defendie las bases de un modelo de segregación de clases, desigual e injusto, heredado de los peores tiempos y administrado con indolencia por los gobiernos de la Concertación.


A diferencia de él, creo en la Educación Pública, como modelo integrador y justo . Ese que permitió en sus postrimerías, hacia fines de los 70, que estudiáramos en el Instituto Nacional los hijos de los barrios pobres de Santiago con los hijos de empleados, gerentes, ministros y generales.


Antonio Briones

Compártelo en Twitter

No hay comentarios: